Averigua qué piezas son para ti, las que has superado o simplemente no te funcionan; y si están en buen estado puedes decidir donarlos o venderlos.
Es una de las tareas que hay que hacer al menos una vez al año, requiere tiempo y esfuerzo, pero la recompensa hace que valga la pena. No hay nada como abrir tu clóset y dar la bienvenida a un espacio que está organizado. En esta entrada de mi blog te voy a contar cómo hacer una limpieza de armario y tener éxito en el proceso. El primer paso es ponerte en el mindset de Marie Kondo, armarte una buena playlist, encender unas velas y prepárate tu bebida favorita. Además, es importante tener cajas o bolsas para la ropa que decidas sacar ya sea para donar o para vender y darle una segunda vida.

Si bien no existe un método perfecto para comenzar con un Spring Cleansing, en lo personal me ha funcionado comenzar con la parte superior de mi armario y trabajar hacia abajo. La tarea puede ser divertida si te pruebas las cosas y comienzas a decidir desde ahí. ¿Ese par de pantalones que no has usado desde 2016? Donar. ¿Un top manchado con vino tinto que no salió ni con tintorería? Afuera. Cuando estamos en esta fase de limpieza, es muy importante probar cosas durante el proceso, especialmente las cosas de las que no se está seguro. Perfectamente sabes que jeans te quedan y no paras de usar, a los que siguen con etiqueta porque no has bajado los kilos que prometiste. Así, que no tengas miedo a probarte las cosas y decidir qué se debe de salir.

También es importante eliminar los sentimentalismos, al menos por un rato. Todas esas playeras que guardan recuerdos pero que ya nunca las usas. Pregúntate: “¿realmente las volveré a usar?” No. Donar cosas a personas que realmente las van a valorar, o que las necesitan, ayuda a aliviar la pena de deshacerse de algunas cosas a las que tenemos un apego especial. Por supuesto, que sí hay una prenda que te hace sentir muy especial y a la cual no quieres decirle adiós, es totalmente válido seguir guardándola.
Por otro lado, si vives en un lugar donde las estaciones son claras, tienes que poner eso en perspectiva a la hora de hacer limpieza de clóset. Es obvio que luego del invierno estés harta de todos tus sweaters y jeans, pero muy probablemente van a emocionarte cuando las primeras hojas de otoño comienzan a caer. Así mismo con tu ropa de verano; seguro todo se ve emocionante y usable ahora, ya que ha pasado tanto tiempo desde que los vimos, así que mantén la cabeza fría y piensa en lo que realmente podrás usar con los cambios de estación.

Para el futuro, una buena regla general es comenzar el año con toda la ropa colgada viendo hacía un lado del clóset, cada vez que uses algo, voltea la percha. Entonces, será evidente qué prendas tocaste a lo largo del año y cuáles no, porque algunos ganchos estarán en su posición original. Es normal tener grandes esperanzas y sueños para muchos artículos en nuestro guardarropa que, lamentablemente, nunca llegan a buen término. Es doloroso tener que deshacerse de las cosas que sentimos que no han estado a la altura de su potencial, pero la realidad es esta: si no lo hemos usado en un año o más, no lo vas a hacer nunca.
XO
Sira