Ayer la industria de la moda quedó en shock, a sus 41 años falleció el creativo Virgil Abloh. Una noticia devastadora pues el mundo ha perdido a una de sus mentes más brillantes.
Jamás me imaginé que ayer domingo estaría escribiendo esta nota para ustedes. Por la mañana me desperté y me enfrenté a una de las noticias más tristes y desgarradoras del año, no solo para la moda sino para el mundo entero. Virgil Abloh había fallecido. Sinceramente nunca se me pasó por la cabeza que esto sucedería en un futuro próximo, tenía esperanzas de que la creatividad de Abloh nos acompañaría por muchos años más.

El creativo nacido en Chicago en 1980 falleció a sus 41 años después de librar una batalla de dos años contra una forma rara y agresiva de cáncer (el angiosarcoma cardíaco). Virgil decidió llevar esta lucha en privado porque no quería alterar la percepción de su trabajo, quería que el mundo lo siguiera viendo con los mismos ojos. Su espectacular trabajo redefinió no solo la moda sino las industrias del arte, la música, la arquitectura y el cine. La forma en la que trabajaba, interconectando cada industria para dar vida a proyectos únicos, su visión para mezclar el ADN de marcas de lujo con marcas de streetwear y lanzar exitosamente no una sino dos marcas de ropa – Pyrex Vision (2012) y Off-White (2013) – son algunas de las razones por las cuales Virgil Abloh fue una de las mentes más brillantes que hemos tenido la fortuna de ver brillar y crear en la última década.

Diseñador, stylist, DJ, productor, hay muchas palabras para describir el legado de Virgil, pero las más importante son generoso, compasivo e inspirador. Porque él era todo eso para las nuevas generaciones de jóvenes creativos con talento. El nos demostró que es posible alcanzar tus sueños y metas, que es posible ser diferente y aun así tener éxito. Su breve carrera estuvo llena de extraordinarias culminaciones como su nombramiento en marzo del 2018 como director artístico de la línea de menswear para Louis Vuitton – convirtiéndose así en el primer diseñador afroamericano en estar a la cabeza de una de las casas de moda más emblemáticas del mundo – o llevar la moda urbana al spotlight y convertirla en el nuevo campo de juego favorito de las marcas de lujo. Este genio de la época moderna nos enseñó que el mundo pertenece a aquellos que se arriesgan a romper las reglas y así crear nuevos universos.
Podríamos pasar horas hablando y escribiendo miles de páginas elogiando y enumerando las proezas de Virgil Abloh, pero lo más importante que debemos de recalcar es que era un ser humano que quería democratizar la moda. Quería demostrar al mundo que todos podemos alcanzar nuestros sueños y que al igual que él todos tenemos la posibilidad de soñar con las estrellas. “Lo que hago tiene las instrucciones incrustadas, para que los niños puedan mirar la prenda y pensar: Oye, yo también puedo hacer eso” comentó sobre su manera de diseñar el creativo estadounidense en una entrevista con el website Highsnobiety. Un verdadero ícono y modelo a seguir, eso fue y será por siempre Virgil Abloh.
Pero más allá de cualquiera de estos títulos y logros Virgil era un esposo, padre, hijo y amigo. Cualquiera que tuvo la fortuna de conocerlo sabe que era una de las personas más amables y consideradas que existían en la industria, que te contagiaba de su positivismo y talento simplemente con estar en la misma habitación.
Ayer despedimos a un gran diseñador, pero también a un gran ser humano. Siempre te recordaremos querido Virgil.
XO
Sira