Maria Grazia Chiuri reinterpreta los códigos de la estética preppy en una colección fresca y moderna. La temporada de Dior Fall 22 es una combinación de allure parisino y rebeldía juvenil.
Desde su llegada a Dior como directora creativa Maria Grazia Chiuri ha transformado la maison francesa en un poderoso bastión de la mujer, la femineidad y el empoderamiento. A través de camisetas gráficas o eslóganes pegados por toda la pasarela, ha transmitido toda su visión de la mujer actual y del mundo que habita. La colección de Dior Fall 22 cae en el mismo universo.



Para la colección de Dior Fall 22, Maria Grazia Chiuri decidió buscar inspiración en la vida personal de Monsieur Christian Dior, específicamente en las mujeres que tuvieron algún impacto en la vida del gran couturier. Al igual que el libro recientemente publicado “Miss Dior, A Story of Courage and Couture” de Justine Picardie, que narra la historia de la hermana de Dior, Catherine, esta colección destaca a las mujeres que tuvieron un efecto en la vida y el trabajo del diseñador. Esa comunidad de mujeres que apoyó e inspiró a Christian Dior desde su infancia hasta su lecho de muerte. Mujeres poderosas, creativas y hermosas que dieron su apoyo y amor a Christian Dior. Sus confidentes, sus musas, su familia.
Este grupo de mujeres – Catherine Dior, Mizza Bricard, Raymonde Zehnacker, Marguerite Carré y Suzanne Luling – sirven de inspiración para Maria Grazia. Todo este sentimiento de hermandad la inspira a transformar el antiguo emblema del negocio de la familia Dior en un moderno escudo de armas que represente la sororidad de las mujeres que rodearon a Christian Dior en su vida. Un símbolo moderno de femineidad, unión y poder, coronado con la frase “L’union fait la forcé”, que se replica en diferentes prendas, bolsas y accesorios de la colección Fall 22 de la firma.
Ese sentimiento de sororidad es el punto de partida de la colección Dior Fall 22. La mente de Maria Grazia Chiuri y su proceso creativo la llevaron al universo de la estética preppy y los uniformes de colegiala. Para la diseñadora italiana los uniformes representan una dualidad única en la vestimenta. Son prendas que tienen como objetivo homogeneizar a un grupo de personas, pero al mismo tiempo son lienzos en blanco en donde quien lo lleva puede personalizarlo a través de ciertos elementos y transformarlo en un atuendo que refleje su personalidad. Es esta misma contrariedad que encontramos en el ADN de Dior, desde sus inicios con su “New Look” y su silueta ceñida – que muchos pensarían oprimía a la mujer – pero que se convirtió en un símbolo de revolución, libertad y femineidad.
Bajo su visión los uniformes clásicos se transforman en piezas modernas para la colección de Dior Fall 22. El estampado a cuadros da paso a un print tartán de influencia británica con más rebeldía, elementos punk se hacen presentes en la forma de tul y encaje negro que crean transparencias y prendas de cuero o puffer jackets otorgan un vibe más irreverente y desenfadado a la colección. Vemos claras referencias a los uniformes escolares pero reinterpretados para una generación más chic y cool. Encontramos mini vestidos de mesh en textiles metalizados en un tono rosa iridiscente con dobladillo sin terminar que se pueden usar sobre una camisa blanca y una falda, así como un bralette y shorts. La clásica falda plisada del colegio se impregna de un estampado tartán amarillo con escudo de armas de la firma y se combina con un suéter de mohair con silueta oversize. Todos elementos característicos del estilo preppy americano pero diseñados bajo la visión irreverente y rebelde de la estética punk londinense con un toque de elegancia parisina.



La colección de Dior Fall 22 combina todo el espíritu moderno que ha caracterizado a Maria Grazia Chiuri. Encontramos ese elemento de pertenencia, pero a la vez individualidad, femineidad y masculinidad, legado y vanguardia. Cada una de estas prendas son el uniforme de una nueva generación que busca generar un cambio para cimentar un mejor futuro.
XO
Sira