Abrir una revista, ver un programa o una película, y ver a alguien que se parezca a nosotros es de gran importancia. La representación justa en los medios juega un papel fundamental en nuestra sociedad.
Los medios de comunicación actualmente juegan un papel muy importante en nuestra sociedad ya que ayudan a moldear la manera de ver el mundo de los más jóvenes. De acuerdo con estadísticas publicadas por Zenith, el ser humano promedio pasa 495 minutos al día consumiendo algún tipo de medio de comunicación (radio, televisión, periódicos, revistas, internet). Si estos medios no reflejan acertadamente la diversidad social de la comunidad, desafortunadamente seguirán existiendo problemáticas como el racismo e inequidad social. Por esta razón es importante que se fomente una representación en los medios justa de todo tipo de personas que encontramos en la sociedad.
Por mucho tiempo el status quo ha dado un lugar privilegiado a las personas de tez clara. Durante décadas nuestra sociedad se ha visto bombardeada por una comunicación en donde el papel principal en una película lo interpreta un artista de piel blanca, las portadas de revistas son protagonizadas por modelos con el estereotipo de belleza europeo y el elenco de una serie de televisión estaba compuesto por personas caucásicas. Este tipo de comunicación crea en nuestra sociedad un sentimiento de que aquellos que no poseen este tipo de características no merecen o pueden ocupar ese lugar.
Las personas pertenecientes a diversas minorías se veían relegadas a papeles secundarios, o en ciertos casos papeles con connotaciones negativas. Normalmente eran el mejor amigo del personaje principal, gente de clase trabajadora – jardineros, mucamas – o los villanos de la historia. Esta representación fomenta los estereotipos de las minorías. Lo que provoca un falso sentimiento de representación para personas que pertenecen a las comunidades de color, latinas y queer. Porque en vez de estar generando una equidad fomenta la idea de que deben de ser relegados a estos roles dentro de la sociedad. Esta comunicación presenta un problema ya que aísla y aliena a personas de diferentes minorías.

Por supuesto que a lo largo de la historia hemos visto diferentes grandes programas de televisión con actores de color en los personajes principales, como Good Times (1974-1979), The Jeffersons (1975-1985) o The Fresh Prince of Bel Air (1990-1996). Asimismo, hemos visto a mujeres de color aparecer en portadas de revistas como Donyale Luna (British Vogue, 1966), Naomi Sims (Fashion of Times, 1967), Beverly Johnson (Vogue, 1974), Naomi Campbell (Frenc Vogue, 1988) o Yalitza Aparicio (Vogue México, 2019). Pero a pesar de que cada uno de estos momentos han sido logros en cuanto a representación se refiere, no podemos decir que hemos cumplido la tarea de una representación equitativa.

Un estudio realizado por The Pudding en abril 2019 analizó las 228 portadas publicadas en 19 años de Vogue US, aquí encontramos que el espectro de pigmentación de las personas en sus portadas tiende a caer del lado más caucásico. Y aunque hemos visto una gran diversificación e inclusión de gente de color desafortunadamente estas personalidades que engalanan la portada son repetitivas. De acuerdo con otro estudio estadístico llevado a cabo por Ceros en los últimos 7 años las mujeres de color con más portadas son Rihanna, Lupita Nyong’o, Kerry Washington, Selena Gomez, Jennifer Lopez y Serena Williams.

Por su lado en el cine y televisión se han dado casos en donde los papeles principales han sido interpretados por gente de color. Tenemos la exitosa serie How to Get Away with Murder, donde la impresionante historia fue tan refrescante como lo fue el diverso elenco que incluye a la afroamericana Viola Davis, el inglés-brasileño Alfred Enoch y la mexicana Karla Souza. Hemos visto a actrices latinas triunfar como protagonistas de hits como America Ferrera (Ugly Betty, Superstore) o Gina Rodriguez (Jane The Virgin). Hoy podemos disfrutar de shows que nos muestran historias desde diferentes puntos de vista – más diversos – como Euphoria (HBO), Love, Victor (Hulu), Never Have I Ever (Netflix) o The Good Doctor (ABC). En el cine tenemos a estrellas consagradas como Salma Hayek, Diego Luna, Sofia Vergara, Henry Golding, Octavia Spencer, Chiwetel Ejiofor, entre otros. Películas como Black Panther y Crazy Rich Asians han demostrado que elencos con gente de color pueden convertirse en blockbusters.

Pero movimientos como #BlackLivesMatter demuestran que a pesar de que queramos pensar que hemos dado grandes pasos en la dirección correcta aún falta mucho por hacer. Esto ha ayudado a que se replantee la manera en la que los medios de comunicación interpretan las historias que quieren contar. Porque la manera en que contemos estas historias afecta a las generaciones futuras, y la manera en la que ellos cuenten sus historias. Si hoy una pequeña niña de color levanta una revista y ve a alguien similar a ella en rasgos y color de piel, este instante le permitirá soñar que ella puede algún día salir en la portada.
La representación es una manera de demostrar que todos podemos ser lo que queramos sin importar nuestro color de piel, orientación sexual o género. Y por eso es necesario que los medios de comunicación fomentemos crear contenidos diversos que sean un reflejo real de la sociedad actual.
XO
Sira