Cuando la gente piensa en moda lo primero que le viene a la cabeza es una industria frívola, donde lo exterior es lo que importa. Pero la realidad es que es mucho más y juega un papel clave en la economía global.
Cuando hablamos de moda, normalmente las conversaciones giran entorno a las nuevas colecciones de las firmas de moda internacionales, nuevas tendencias que se vieron en las pasarelas de las cuatro capitales de la moda (Nueva York, Londres, Milán, París) o las prendas de vestir, bolsas, accesorios o zapatos más buscados y trendy del momento. Si cuando hablamos de moda muchas veces la plática puede parecer algo frívola, pero la verdad es que la moda va mucho más allá de la it bag de la temporada.

La industria de la moda – sin tomar en cuenta el universo de belleza y joyería – es una de las industrias más importantes para la economía global, actualmente el sector de moda representa un valor de 3 billones de dólares a nivel global. Y como cualquier otra industria en donde se manejan grandes cifras monetarias se generan varios empleos, 1.8 millones de trabajos solo en los Estados Unidos (según datos publicados por el Joint Economic Committee de EE. UU.) y 57 millones de empleos en países en vías de desarrollo. No solo son aquellos trabajos que todos conocemos como el Director Creativo de una marca, sino genera miles de empleos, que van desde los campesinos que trabajan en las plantaciones de algodón, los empleados en las fábricas y el equipo de costureros en los ateliers, hasta las personas creativas en los departamentos de marketing y publicidad, los mensajeros y choferes de las compañías transportistas y los vendedores de las miles de boutiques alrededor del mundo. Si vemos los números es muy claro que la moda juega un papel muy importante para fortalecer, desarrollar e incrementar la economía mundial.

La moda va más allá de los talleres y casas de diseño, debemos de contemplar y tomar en cuenta la industria de editores, escritores, estilistas, modelos y fotógrafos que ayudan a comunicar y crear la fantasía de esta industria tan compleja como un vestido de alta costura hecho a mano. Si la industria de la moda es una de las más importantes a nivel mundial, de hecho, es la segunda economía comercial en todo el mundo. Así como la moda juega y afecta la economía global, la economía y otras industrias tienen efectos dentro de la industria de la moda. Por ejemplo, si sube el costo de materias primas como el algodón o la seda, cambian los tratados de comercio internacionales entre los países o hasta se ven afectadas las relaciones internacionales entre las naciones, todos estos factores tendrán un impacto en el vestido que compras en tu boutique favorita.

También al hablar de cómo la moda afecta la economía debemos de voltear a ver a los miles de empleos e ingresos que se generan gracias a las Semanas de la Moda. Dos veces al año en las cuatro capitales de la moda se llevan a cabo eventos que dejan un derroche económico de gran magnitud, no solo en el sector de moda sino en industrias restauranteras, hoteleras y turísticas de cada país. En un reporte publicado en el 2017 por Fashion United se estipula que la edición de las pasarelas Otoño/Invierno de New York Fashion Week de ese año – que contó con alrededor de 150,000 visitantes – generó 528 millones de dólares a diferentes sectores de la ciudad. Una cantidad mucho mayor de lo que generó el Super Bowl (347 millones de dólares) en la ciudad de Houston del mismo año.

La industria de la moda a muchos podrá parecer algo simple y carente de profundidad, pero cuando analizamos más detenidamente nos damos cuenta de que es una de las industrias más importantes y que está entrelazada con muchos sectores globales. En ciertos países es la principal fuente de trabajo para la mayoría de la población y en otros se ha convertido en parte de la identidad nacional. La moda es una manera mediante la cual nosotros nos expresamos, pero también nos convertimos en engranajes que ayudan a mantener girando la maquinaria de la economía global.
XO
Sira