Las marcas están apostando por creaciones de cortes básicos pero agregando un twist que las alejan de ser aburridas.
Para la nueva temporada de días de calor he estado buscando piezas que se puedan llevar tanto de día como de noche y que, además de versatilidad, aporten un plus a mi armario. Entrando en la dinámica de la sostenibilidad, y esperando que mis prendas duren mucho más tiempo, me gusta inclinarme por invertir en objetos que usaré por mucho tiempo y a través de las estaciones. Las marcas están apostando por creaciones de cortes básicos pero agregando un twist que las alejan de ser aburridas. Por ejemplo, el clásico little black dress se reinventa con plumas y decorados en cristales para poder llevarlo a un cóctel o, combinado con unas combat boots, a un concierto de rock. Otro buen ejemplo son los pumps de Bottega Venta, no solo tienen una plataforma que te agrega varios centímetros, pero también se encuentran revestidos con una piel en efecto pitón que los hacen estilosos y súper combinables; además de pasar la prueba 24/7.
Los tops de mi shopping cart son otra muestra de cómo los básicos se reinventan, desde el de Rosie Assoulin que le agrega frescura a su propuesta más preepy gracias a un lazo que se anuda por la espalda, al crop top de Ganni con detalles 3D bordados por toda su extensión y que nos da la sensación de parecer nubes. También el bodysuit de mezclilla de Saint Laurent, el cual me recuerda a la época de las súper modelos de los noventa en su versión más nueva. Finalmente, el abrigo de The Row en cuero negro es prueba de las piezas que siempre habitarán en nuetsros clósets: atemporal, de gran manufactora y materiales incomparables. Sin duda, prendas que nunca pasarán de moda.
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XO
Sira