Feeling blue no siempre tiene que significar estar triste. El azul puede expresar mucho más a través de nuestra ropa.
En inglés, la expresión “feeling blue” puedes usarla para decir que te sientes triste; es súper probable que la hayas escuchado al ver una serie o película. Estoy casi segura de que, también, has oído hablar del “blue monday”, conocido como el “día más triste del año”; bueno, has de saber que no es azul solo porque sí (como fun fact, esta fecha nació en 2005 gracias a la unión entre la agencia de viajes Sky Travel y el psicólogo Cliff Arnall, y se comenzó a fijar en los calendarios como una estrategia de marketing para conseguir que las personas viajaran en un mes en el que los vuelos escasean).
Sin embargo, el azul no es un color con el podamos (o debamos) relacionar, únicamente, la tristeza. Al pensar en esta familia de tonalidades, hay un montón más de significados que se nos pueden venir a la cabeza: paz y armonía, tranquilidad, seguridad, confianza… A mí, por ejemplo, me lleva a pensar en el cielo celeste encontrándose en el horizonte con el océano profundo, una escena que me llena de calma y que, a la vez, me hace sentir muy pequeña en la inmensidad de todo lo que nos rodea (disculpa si me puse muy existencialista).
El azul ha sido un muy buen aliado de grandes artistas como Yves Klein (quien tiene su propio tono de azul), Picasso (échale un ojo a su obra entre 1901 y 1904) o Kandinsky (él lo relacionaba con el infinito), por lo que también podríamos afirmar que es un tono sumamente inspirador: entre películas como “Tres Colores: Azul” de Krzysztof Kieślowski o “Amor Índigo” de Michel Gondry (ambas te las recomiendo muchísimo), o “The Blue Album” de Weezer, es sorprende la cantidad de obras que han tomado al azul como su principal musa. Incluso, algunos estudios señalan que es el color favorito de la mayoría de las personas (quedo excluida de este conteo, pues en mi top, top, top están el blanco o el lila).
Eso sí, que otros colores ocupen los primeros puestos de mi lista no me impide disfrutar muchísimo de vestir de azul en sus muchas varias facetas, desde el ultramar (antiguamente muy codiciado, incluso comparado con el oro) hasta el pastel: lo uso cuanto estoy feliz, cuando quiero transmitir quietud o, simplemente, cuando siento que es un día soleado y que pinta para ser positivo.
¿A ti te gusta usar este color? Es ideal y atractivo, muy versátil; perfecto para las noches en sus versiones más oscuras, o para las mañanas y los días en su gama más clara. Sentirse blue no siempre tiene que ser algo negativo, por eso hoy, en mi shopping cart, te traigo una amplia selección de ropa azul para que le des un nuevo significado a esta frase. ¡Recuerda compartirme tus looks azules a través de Instagram!