Alta Costura, glamour y competencia feroz para ser la luminaria más resplandeciente en las escaleras del Met. Ayer volvió la noche más importante de la moda, y una vez más la Met Gala estuvo llena de brillo.
La Met Gala se ha convertido en uno de los eventos más emblemáticos de la industria de la moda, su importancia ha crecido tanto que ha sobrepasado las barreras de la industria y se ha convertido en una de las noches más habladas en las noticias, medios y redes sociales. El evento en sí se estableció en 1948 por Eleanor Lambert como una gala de beneficencia del Costume Institute del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. Originalmente una noche en donde la alta sociedad neoyorquina se codeaba con los nombres más prominentes de la moda, elegante y glamorosa pero no diferente de ninguna otra gala benéfica de la época. El furor y buzz que existe actualmente alrededor de la gala inició con la llegada de la legendaria editora Diana Vreeland como consultora del Costume Institute, bajo la visión de esta eminencia de la moda, la gala se convirtió en un evento inigualable.

Cada año el Costume Institute – ahora llamado el Anna Wintour Costume Center – abre las puertas a una exhibición que analiza y explora la historia de la moda, cada una estudia un diferente aspecto de la industria y la relación que tiene esta con diferentes ramas de la sociedad, la influencia de un diseñador en la moda o como la moda se adapta a una era en específico de la historia. Entre las más aclamadas exhibiciones encontramos aquellas que homenajean a diseñadores como Christian Dior (1996), Gianni Versace (1997), The House of Chanel (2005), Poiret: King of Fashion (2007) o Alexander McQueen: Savage Beauty (2011); aquellas exhibiciones que exploran la relación de la moda con el mundo a su alrededor Punk: Chaos to Couture (2013), China: Through the Looking Glass (2015), Manus x Machina: Fashion in an Age of Technology (2016) y Heavenly Bodies: Fashion and the Catholic Imagination (2018) o aquellas que nos muestran el léxico de la industria de la moda como The Model As Muse: Embodying Fashion (2009) y Camp: Notes on Fashion (2018). Cada exhibición ha explorado las diferentes temáticas a través de vestimentas de grandes diseñadores, así como prendas de vestir de época, mostrando cómo la industria de la moda está entretejida en lo más profundo de la sociedad moderna y su historia.
Pero más allá de las grandes exhibiciones es la noche de apertura o Met Gala lo que realmente cautiva los reflectores. Centenares de artistas se dan cita en el Met para conocer antes que nadie la esperada exposición. Este año el formato de la gala se vio alterado por la reciente pandemia y se decidió dividir en dos partes, la primera presentada el día de ayer mientras que la segunda se llevará a cabo el primer lunes de mayo del 2022.La primera parte se titula In America: A Lexicon of Fashion, esta exhibición tiene como objetivo develar la historia del diseño americano y como se convirtió en lo que es hoy, para hacerlo utiliza una manta acolchada bordada por Adeline Harris Sears de 1856 como metáfora de la moda americana, cada diseñador, tendencia y prenda es un pequeño parche en la enorme manta que es la moda estadounidense. A través de los tiempos la moda americana se ha considerado como casual, sportswear y cómoda; pero la exhibición quiere cambiar y demostrar que los diseños estadounidenses van más allá, incorporando palabras como nostalgia, pertenencia, alegría, dulzura, precocidad, optimismo y exuberancia al vocabulario de esta. Así mostrando todos los matices que comprenden a la moda americana a través de diseños de Rodarte, Isaac Mizrahi, Marc Jacobs, Gilbert Adrian, Prabal Gurung, Diane von Fürstenberg y muchos más.



Para celebrar la apertura de la exposición, la Met Gala se llevó a cabo el lunes 13 de septiembre, un evento en el que la crema y nata descendió a Nueva York para posar en las escaleras del Met. Entre los invitados encontramos a Kim Kardashian, Timothée Chalamet, Kristen Stewart, Brooklyn Beckham acompañado de Nicola Peltz, Lil Nas X, entre muchos más. Pero además de la perfectamente curada lista – por Anna Wintour – son los atuendos que llevan los invitados lo que da de qué hablar, pues cada uno debe de estar en concordancia con la temática de la exhibición. En esta ocasión el tema era diseño estadounidense, bajo esta instancia, aquellos que lograron sacar un 10 fueron Karlie Kloss en un espectacular vestido rojo de Carolina Herrera diseñado por Wes Gordon, Billie Eilish y Kaia Gerber en prendas diseñadas por Fernando García y Laura Kim para Oscar de la Renta, J. Lo en un atuendo con influencias cowboy de Ralph Lauren y la bella Sharon Stone en Thom Browne. Pero, así como hay muchos invitados que siguen el código de vestimenta, muchos otros deciden romperlo, en esta categoría encontramos looks espectaculares – aunque no de diseñadores estadounidenses – como Rihanna quien llevó un outfit de la última colección de Alta Costura de Balenciaga, Eiza Gonzalez en Atelier Versace y Carey Mulligan en un hermoso vestido en rosa bubblegum de Valentino.
Mi favorito de la noche fue el diseño que Kendall Jenner decidió llevar. Un hermoso vestido con silueta tipo sirena firmado por Givenchy. Este vestido con transparencias está cubierto de cristales bordados que crean la ilusión de un candelabro cayendo sobre su cuerpo. Completando el atuendo Kendall optó por llevar una gargantilla XL que enmarca a la perfección su elegante y muy a la Old Hollywood Glamour beauty look. Este outfit es un homenaje al vestido diseñado por Hubert de Givenchy que Audrey Hepburn llevó en la película My Fair Lady. Aunque el diseño que llevó la modelo de 25 años es una versión modernizada y más sensual (muy ad hoc al estilo de Kendall), sin duda vemos la influencia y referencias al vestido de 1964. Y aunque se que no es un diseño que esté en concordancia con la temática de la Met Gala de este año, creo que en el fondo la historia del vestido que sirvió de inspiración demuestra un poco el discurso de la exhibición, la moda estadounidense es un crisol de diseñadores no solo americanos sino internacionales y cómo estos han afectado el estilo, panorama y rumbo de la moda de los Estado Unidos.
La noche de la Met Gala fue una noche de glamour que dio inicio a una de las exposiciones más esperadas del año. Sin duda muchos de ustedes, al igual que yo, quedaron impresionados por el despliegue de talento, maestría y elegancia que los diseñadores presentaron en esta alfombra roja. Ahora solo nos queda esperar para que mayo del 2022 llegue lo más pronto posible.
XO
Sira