Con el firmamento llenó de estrellas y la Torre Eiffel en su máximo esplendor, Anthony Vaccarello presentó la colección Fall 22 de Saint Laurent. Una oda que celebra la herencia de la maison francesa.
La escritora Natalie Lloyd alguna vez dijo “Me gusta La Torre Eiffel porque parece acero y encaje”, y creo que es una frase hermosa que representa a la perfección a la mujer parisina. Este arquetipo de mujer fuerte, poderosa y segura, pero que al mismo tiempo es femenina, sensual y sexy. Es un tipo de mujer que ha definido a París y la moda francesa desde décadas atrás. Es esta mujer la que encontramos en lo más profundo del corazón de Saint Laurent. La misma que vimos en cada uno de los atuendos de la colección Fall 22 de la maison francesa durante esta edición de Paris Fashion Week.

Era enero del año 1971 cuando el prodigio de la moda, Yves Saint Laurent, presentó su colección Haute Couture para la temporada de primavera. Titulada “Liberation”, la colección estuvo inspirada en los años 40 durante la Segunda Guerra Mundial, conformada por sacos con hombros rectos y marcados, mini vestidos con drapeados y blusas transparentes en seda ligera. Una colección que en el momento causó revuelo y controversia, a tal grado de ser bautizada como la colección “Scandal”. Años después en su colección de 1978, “Brodway Suits”, recupera estas formas masculinas donde los hombros rectos enmarcan la silueta de la mujer. Vestimentas que encauzaban esa energía viril, pero al mismo tiempo poseen una sensualidad femenina. Es este mismo espíritu de audacia y atrevimiento que Anthony Vaccarello canaliza para la colección Fall 22 de Saint Laurent. El diseñador ha demostrado ser un ávido fanático de analizar y buscar en los archivos de Saint Laurent por inspiración, y en esta ocasión nos ha traído todo ese glamour retro.
Nadie hace espectáculos como Saint Laurent, dentro de una habitación llena de espejos comenzó la pasarela, mientras las primeras modelos caminaban alrededor de la alfombra pale nude, los espejos comenzaron a bajar para revelar la belleza icónica de París, la Torre Eiffel en todo su esplendor en el horizonte. Con esta imagen en nuestra periferia vimos un desfile de hermosas prendas con esencia andrógina donde la mujer lucía delicada y fuerte, masculina y femenina, conceptos opuestos que coexisten en armonía en la ropa. Esta es la estética más auténtica de Yves Saint Laurent, el diseñador francés se caracterizó por sus diseños provocadores y vanguardistas, cualidades que pudimos ver en cada uno de los looks de la colección.


Gabardinas de cuero con hombros rectos sobre vestidos de seda, vestidos en jersey color chocolate drapeados que se ajustan al cuerpo, maxi abrigos en faux fur en café cobrizo, cada uno de los atuendos que vimos en la pasarela denotaban lujo máximo. Es una colección que me encantó por el espíritu que posee, uno que nos habla de una femineidad sin complejos en la que las mujeres pueden demostrar su sexualidad y fuerza sin sentirse cohibidas. Vestidos lenceros en satén en tono negro oscuro que daba la apariencia de ser un liquido suspendido sobre el cuerpo de la mujer, abrigos oversize con hombreras sobre faldas con bordados de cristales y pedrería, o coordinados de blusas y pantalones en encaje negro, nos aportan un aire de sensualidad en la colección que es característica con el ADN de la firma. Textiles reveladores se convierten en vestidos con transparencias que dejan ver el cuerpo de la mujer, un detalle lleno de erotismo elegante.
Una colección cargada de minimalismo puro, desde la paleta cromática muy recatada – negro, blanco, marrón, en su mayoría – hasta los discretos, pero impactantes accesorios que complementaron cada uno de los atuendos de la pasarela. Pendientes y brazaletes en dorado, negros y plata con influencias tribales, lentes de sol de aviador con formas geométricas que aportaban un toque futurístico al look y broches de flores XL en tonos metalizados. Pequeñas referencias que funcionan como un guiño a los códigos de la herencia de la maison francesa.
Anthony Vaccarello nos presentó una colección que celebra toda la historia de la casa de modas fundada por Yves Saint Laurent en 1961. Han pasado 61 años desde que la firma se lanzó y su esencia sigue siendo la misma, los diseños de Yves de hace más de cuatro décadas siguen siendo tan escandalosos hoy como en el pasado. Vaccarello ha logrado traducir toda la esencia de la firma a la edad moderna, hoy Saint Laurent es feminidad, poder, fuerza y sensualidad. Saint Laurent sigue provocando y siendo una marca transgresora, y por eso hoy me declaro fiel amante y fanática de la misma.
XO
Sira